miércoles, 10 de diciembre de 2008

Llame ya!

Mujeres: simples muñecas de carne y hueso. Su función principal es satisfacer las necesidades del hombre cualquiera sea ella. Lavan, cocina, arreglan electrodomésticos y soluciona goteras, arreglan el jardín, trabajan, sacan la basura, mantienen limpia la casa, arreglan ropa, sirven de entretención, se preocupan de la educación de la descendencia de su progenitor, entre otras habilidades que pueden ir adquiriendo.

En ocasiones pueden sufrir algún desperfecto y comenzar a darse cuenta de que son tratadas como lo que son: Un objeto. Pero debido a su fácil reemplazo, esta situación no debe preocuparle ya que siempre habrá otra de similares condiciones y, si tiene suerte más tonta, esperando complacerlo.

Se conforman con pequeñas demostraciones de afecto por lo que no se estrese en demostrar mayores sentimientos.

Advertencia: El exceso de mentiras las agota.

Imágenes

lunes, 1 de diciembre de 2008

Sicóticas

Haber. He conocido a locas sicóticas pero últimamente me he topado con las peores. Unas tipas que en verdad dejan chiquitita a cualquier Quintrala, Nikita, Samara (El Aro) o lo que sea, y que sinceramente más que rabia te dan terror. Es como si estuvieras viendo una película diabólica y de pronto te introduces en la pantalla y no sabes qué hacer o para donde correr.

Y es que, no necesariamente te tienen que andar persiguiendo con una sierra eléctrica para que sientas miedo. No. El régimen de terror se puede llevar a cabo de muchas formas y, de seguro, Bush sabe a qué me refiero. Y bueno ya, Pinochet también.

Hace algunos días me fui a la playa y, obviamente, en la noche me sentí casi obligada a dar un paseito por algún antro de Valparaíso. El escogido fue el "Huevo” (por cierto lo recomiendo), un lugar con varios ambientes y todos muy distintos entre ellos. Bueno. Estaba en el ambiente ochentero bailando. El 60% de los que me acompañaban eran extranjeros y entre ellos había una pareja, demasiado extrovertida, que bailaba. Él era un morenazo que no dejaba indiferente a nadie y ella la típica gringa loca que, después de tomarse hasta el agua del baño, no sabe dónde está parada. Pero, CUIDADO, que sí sabe dónde está su morenito.

Sigo. Bailaba tranquilamente HASTA que al niñito se le ocurrió comenzar a bailar conmigo. Di un paso al lado y seguí bailando, pero ahí estaba él de nuevo. Le di la espalada, literalmente, y lo ignoré. No es que haya mirado a huevo al negrito, NO! Pero no me convenía seguirle su jueguito porque la gringa, su pareja, medía como dos metros más que yo, así que, si quería, de un manotazo me dejaba aplastada en el suelo.

El leseito siguió por unos minutos más. Él me buscaba, yo me movía hacia otro lado y así estuvimos por un rato, hasta que la gringa paró de bailar, se detuvo al medio de la pista y como Carrie (La ira) me miró fijamente, luego se volvió hacia el morenito y con un sólo movimiento de dedos lo llamó. El dedito resultó más efectivo que un palo en la cabeza, porque al segundo no supe más del gringuito. Aunque después de esa mirada preferí irme a otro ambiente. Pero qué culpa tenía yo de los juegos del negrito? Jamás lo pesqué, jamás lo miré, tampoco le sonreí… nada. Entonces me puse a penar, porqué existirán estas locas sicóticas a las que siempre se les pierde el enemigo? Porque son SUS HOMBRES los que se portan mal, pero la toman con uno.