Un paseo por un sex shop

Más de alguna han pasado por fuera de un sex shop y disimuladamente disminuyeron el paso para ver (y de re ojo) algunas de los exóticos juguetitos que se venden. Como a muchas les da lata entrar a curiosear, le cuento lo que pueden encontrar en este paraíso del placer, por si quieren sorprender a alguien por ahí.

Si se trata de regalos originales, sin duda obsequiar un par de senos que caminan está dentro de esa categoría. Imaginen el rostro del festejado abriendo el regalo y viendo que al dejar el exótico juguetito en la mesa, un par de pezones erectos comienzan a acercarse caminado hacia él. Igual hay que tener valor para regalarle algo así a un hombre sin quedar de liberal.

También hay ene accesorios para quienes quieran salir de la rutina y, sobre todo, para solitarios que extrañan la compañía genital del sexo opuesto. Para hombre están las muñecas inflables que valen entre los 15 y 70 mil pesos y poseen la ventaja de estar siempre dispuestas, ser calladitas, no exigir palabras cariñosas y no correr el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual. La desventaja: Nada iguala el contacto físico.

Otros elementos para ellos son los clásicos masturbadores, los que tienen la forma de un trasero perfecto, ese tan anhelado por ellos y que nosotras sólo lo podemos tener con cirugía o full ejercicio diario. Ni un brillo. Son tamaño real y poseen vagina y ano, según sea su preferencia, y vibradores.

Pero lo que más se vende es el famoso y clásico cotillón para despedidas de solteras. Las guirnaldas con formas de penes y las cornetas es lo que más se lleva, pero también hay otros juguetes disponibles y a un valor razonable.

Están las vaginas y penes saltarines a tres mil pesos, a los que sólo se les debe dar cuerda para que comience la acción. También hay naipes y dados con posiciones del Kamasutra, penes porta celular, aceites son sabor que además provocan calor en la zona aplicada, dilatadores anales arnés con y sin pene, látigos y traseros en miniatura vibradores.

Los típicos consoladores están entre los 12 y 60 mil pesos. El precio varía según el tamaño, material, si es rotador y si además estimula clítoris y ano. El más caro, es un pene de 30 centímetros de largo y siete de diámetro que no posee ninguna otra característica especial. Los vendedores dicen que es bien solicitado, pero realmente asusta, a no ser que se tenga complejo de Cicciolina.