A Greenpeace le importa un rábano meterse a pelear con los grandes y nuevamente lo demostró con su última campaña publicitaria. Esta vez es Facebook quien está en la mira de los chicos verdes y Mark Zuckerberg, el creador de la red social, es el blanco de ataque.
La pelea se armó porque en Oregón se está creando una nueva planta de datos masivos para que Facebook pueda responder a su millón de amigos en el mundo. El tema es que esa planta se abastecerá de energía contaminante proveniente del carbón y Greenpeace intenta que se utilice energía renovable para no seguir matando el planeta.
La campaña viral se lanzó en septiembre y en terreno enemigo, porque fue a través de la misma red social que se comenzó a propagar el ataque. Gana 1-0 Greenpeace.
Pero este año los verdes también se habían lanzado contra Nestlé con una polémica campaña. En esta ocasión se acusaba a la multinacional de ser responsables de la destrucción de las selvas de Indonesia y todo por obtener el aceite de palma que utilizan sus chocolates. Con la destrucción también se afectaba a la comunidad residente en los alrededores y el hábitat natural del orangután.
La publicidad fue tan potente, que Nestlé se puso de cabezas intentado retirar la campaña de YouTube y a las 24 horas después lo lograron, pero ya miles de personas habían visto el video.
Pero Greenpeace es de temer y pese a todos los manotazos que Nestlé dio, igual las presiones lo obligaron a comunicar que ya no utilizarán aceite de palma para sus chocolates. Otro punto para Greenpeace.
