
Hay palabras que queman y es una lástima porque no son precisamente malas palabras. Quieres pololear conmigo?? Uf!!! Los hombres no la pronuncian casi nunca, para qué? Si total saben que al final una se da por vencida y termina simplemente asumiendo que se está pololeando.
Claro. Porque la mayor parte del tiempo las mujeres terminamos entendiendo nuestra relación a pura intuición. Obvio. Si los lindos tampoco pueden decir “te amo”. Ah no! Es que ahí sí que la boca les arde. Así que ahí estamos nosotras, las súper mujeres defendiendo a los súper imbéciles, “ay no es que Pepe me ama pero es súper reservado con sus sentimientos”… Qué!!!! Reservado con sus sentimientos?? Pero resulta que a “Pepe” basta que le baje la calentura y es capaz de decirle hasta al tío cosa “Te amo”.
Pero qué más da. Después de años de lucha comienza el desgaste y al final somos felices con el más mínimo gesto de cariño. “Ay que lindo mi amor, le compraste pilas al control remoto…!!!” El regalo al final es para él, pero tiene la decencia de al menos intentar pasar la compra como un gesto de cariño hacia ti.
Creerán que cada palabra tierna se paga?? Bueno, nuevamente dedico unas palabras a todos los hombres y perdón si me pongo profesora de jardín infantil al explicar, pero es que con ellos, no hay que dar nada por hecho.
Hombres:
Sé que vivimos en una sociedad en que todo tiene precio, pero todavía hablar es gratis. Sólo tienen que mover la boquita, batir la lengua con suavidad e intentar ir pronunciando lentamente cada letra… Primero la “T”, que se pronuncia con los dientes casi cerrados, luego la “E” y así. Viene a “A” la “M” y finalmente una gran “O”. Para pronunciar esta última sólo deben poner lo boca igual que una muñeca inflable. A claro, ahora le brillan los ojitos y ponen cara de algún recuerdo familar…
No hay caso.
Claro. Porque la mayor parte del tiempo las mujeres terminamos entendiendo nuestra relación a pura intuición. Obvio. Si los lindos tampoco pueden decir “te amo”. Ah no! Es que ahí sí que la boca les arde. Así que ahí estamos nosotras, las súper mujeres defendiendo a los súper imbéciles, “ay no es que Pepe me ama pero es súper reservado con sus sentimientos”… Qué!!!! Reservado con sus sentimientos?? Pero resulta que a “Pepe” basta que le baje la calentura y es capaz de decirle hasta al tío cosa “Te amo”.
Pero qué más da. Después de años de lucha comienza el desgaste y al final somos felices con el más mínimo gesto de cariño. “Ay que lindo mi amor, le compraste pilas al control remoto…!!!” El regalo al final es para él, pero tiene la decencia de al menos intentar pasar la compra como un gesto de cariño hacia ti.
Creerán que cada palabra tierna se paga?? Bueno, nuevamente dedico unas palabras a todos los hombres y perdón si me pongo profesora de jardín infantil al explicar, pero es que con ellos, no hay que dar nada por hecho.
Hombres:
Sé que vivimos en una sociedad en que todo tiene precio, pero todavía hablar es gratis. Sólo tienen que mover la boquita, batir la lengua con suavidad e intentar ir pronunciando lentamente cada letra… Primero la “T”, que se pronuncia con los dientes casi cerrados, luego la “E” y así. Viene a “A” la “M” y finalmente una gran “O”. Para pronunciar esta última sólo deben poner lo boca igual que una muñeca inflable. A claro, ahora le brillan los ojitos y ponen cara de algún recuerdo familar…
No hay caso.